Una ciudad que no deja indiferente a nadie, que sorprende por sus edificios, colinas, naturaleza verde y su clima gris. Me recuerda a Asturias, a mi patria querida. El calor de sus gentes y la alegría en las tiendas y tabernas, sus historias ocultas y de fantasmas que le otorgan a la ciudad otro encanto diferente al del resto de ciudades europeas.
La ciudad con muchos años de antepasados volcánicos se ha quedado separada por muchas colinas, destaca especialmente a lo alto la majestuosidad del Castillo de Edimburgo, una gran fortaleza para las pasadas invasiones, luego sus calles llenas de souvenirs y productos típicos escoceses como son sus trajes, las gaitas, galletas de mantequilla, el whisky, el rugby, sus perros scotish....entre otras cosas.
Nosotros tuvimos la suerte de poder realizar por 3 vez el Free tour que ofrece la compañía New Europe tours y que de verdad esta gente tiene todo mi reconocimiento, realizando tours todo el año llueva, nieve, haga sol o granice y no cobrando nada más que la voluntad.
Un tour completísimo de 3 horas y pico, enseñándote toda la cultura de la ciudad y sus lugares más influyentes.
De noche realizamos un tour único de Edimburgo, el tour de los fantasmas que se realiza de noche y te meten por cementerios y criptas y te cuentan la historia negra de la ciudad.....muy divertido y muy recomendable!! Al finalizar llevan a todo el grupo a un bar y te invitan a una consumición.
Os dejo unas imágenes de esta ciudad mágica, pronto volveré para conocer el resto de Escocia con tranquilidad, el Lago Ness, Highlanders, invernalía y las zonas mas rurales.
llevo todo el año diciendo a mis amigos que dejo Madrid y me largo a Edimburgo, y no se que es lo que me llama la atención de esa ciudad....pero aquí sigo en el Madrid de la crisis y de la angustia vital...
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